Nos hemos quedado con las ganas de ver elefantes pero los cuatro lo hemos pasado súper esta tarde en el Brazil Jack Cirkus, el circo nacional de Sverige. Y mira por dónde, me ha dado por pensar que la vida es cómo el circo, tiene doble cara...está llena de ilusión, de dulces palomitas, de esponjosos algodones de azúcar, de rojas manzanas de caramelo, de payasos... pero también de acrobacias sin red, de fieras, de leones, de hombres que demuestran orgullosos ser los más forzudos del mundo, de personas que sólo sacan fuego de sus bocas, de domados y domadores, de lanzadores de cuchillos directamente a la yugular...así ha sido esta semana, un verdadero circo después de las últimas noticias recibidas desde la séptima planta, la de paredes verde "festuc", dónde siempre había esperanza...pendientes todas de la decisión siguiente al repicar del tambor.
Pero esta vez, niños y niñas, no ha habido red...así que deberemos levantarnos de nuevo, empolvar nuestras manos de magnesio y volver al trapecio.En esta vida de tumbos y volteretas, seguiremos nómadas, pero siempre hay lugar dónde levantar una gran carpa de circo...
Bienvenidos al mayor espectáculo del mundo, la vida!!!
Esta será nuestra segunda Pascua sueca y ahora ya nada nos coge desprevenidos.Hace un año éramos forasteros, recién llegados, se nos veía de lejos el plumero pero...ay caramba! este año sacamos nosotros las plumas y nos unimos al festejo sueco.
